
Beneficios y lesiones en la equitación
En nuestra ciudad la equitación es importante con numerosos aficionados, picaderos, jinetes y criadores y picadores. Nuestra Semana Santa no se concibe sin la monta y doma del caballo y su exhibición durante la carrera (https://www.youtube.com/watch?v=5D801M4OKzM).
Son muchos los beneficios que aporta la equitación a nuestro cuerpo ya que nos ayuda a tonificar los músculos, a mantener una postura correcta y, además, se realiza un gran ejercicio cardiovascular.
Además, a nivel personal, nos ayuda a reducir el estrés ya que nos desconecta del día a día y, como se trata de una actividad al aire libre, nos permite disfrutar de la Naturaleza.
Con este deporte podemos tonificar los abdominales, los glúteos, músculos rectores de la espalda y musculatura de las piernas y los brazos, a la par que mejoramos el equilibrio, la movilidad, coordinación y la postura. Es también un ejercicio muy importante de potencia y resistencia aeróbicas.
Existen lesiones derivadas del contacto con el caballo en su preparación; desde heridas, erosiones, mordeduras, lesiones con el ramal o la silla de montar, pisotones o coces…. Que puede producir lesiones incluso graves.
Es importante utilizar un equipamiento adecuado para el jinete como botas de montar, pantalones específicos para hípica, guantes, casco (este debe ser homologado y utilizarlo incluso en los entrenamientos), utilización de protectores de la columna vertebral y gafas en actividades en campo abierto.
El equipamiento del caballo: monturas, riendas, herraduras, estribos, cabezadas debe conservarse en perfecto estado. Su deterioro puede provocar una caída del jinete por rotura o fallo del material, pudiendo generar desde contusiones a fracturas.
Evidentemente existen lesiones generadas por las caídas, ya que el caballo es imprevisible, generando lesiones potencialmente graves como pueden ser la de cualquier tipo de fractura derivada de la caída desde la altura del caballo (normalmente de más de metro y medio y en movimiento) o al quedar enganchado en las riendas, que incluso, en casos de fractura vertebral o TCE (traumatismo cráneo encefálico) que pueden derivar en lesiones medulares importantes y en fracturas y lesiones intracraneales.
En los miembros superiores luxaciones o fracturas desde la clavícula hasta la muñeca o roturas tendinosas (manguito rotador del hombro) o lesiones ligamentosas en codo, muñeca o dedos.
A nivel de los miembros inferiores también se pueden producir luxaciones, fracturas, esguinces y roturas de ligamentos en rodilla y tobillo.
Estas lesiones son muy variables en función de la posición del jinete durante la caída.
el conocimiento de la técnica deportiva es imprescindible para evitar lesiones, aún en la práctica amateur de cualquier modalidad hípica es recomendable recibir clases de entrenamiento técnico por buenos profesionales, que además de enseñarnos una correcta técnica nos corregirán nuestros defectos en posición, asiento, colocación de manos y piernas etc., para evitar lesiones.
El conocimiento de la técnica deportiva es imprescindible para evitar el otro gran grupo de lesiones, las lesiones de sobrecarga y por mala técnica, aún en la práctica amateur, por lo que se aconseja un entrenamiento técnico por buenos profesionales, para conseguir una correcta técnica y nos corrijan pasión y nos den buenos consejos y así evitar lesiones.
Estas lesiones, que se pueden prevenir, provienen de la descompensación de la musculatura. Por ejemplo, cuando montamos a caballo se trabajan mucho los bíceps, los flexores de la muñeca y dedos, los trapecios y los erectores de la columna, los pectorales y los abdominales., pero puede haber una descompensación entre ellos y olvidar tríceps, extensores de muñeca, rotadores externos del hombro, etc. y es por ello que se hace necesario una tabla de ejercicios tanto de estiramientos como de fuerza que compense esas posibles descompensaciones.
Una de las dolencias más habituales, sobre todo en los jinetes profesionales, es el dolor lumbar cuya causa puede ser secundaria a inflamación y contracturas musculares por falta de calentamiento y de estiramientos o por falta de técnica en la monta.
Otra causa de lumbalgia es el síndrome facetario como consecuencia de una anomalía anatómica o por sobrecarga mecánica en deportes de impacto lumbar como es la hípica.
Este síndrome puede generar, con el paso del tiempo, bloqueos articulares en la columna vertebral. Son por tanto lesiones debidas a una mala preparación o a sobrecargas si montamos en exceso o con una técnica no adecuada o forzada.
Para un asesoramiento adecuado y tratamiento de estos problemas nos encontramos a vuestra disposición en nuestra clínica.